Un supresor es un dispositivo, comúnmente de forma cilíndrica y de longitud y diámetro variable, con finalidad de reducir o eliminar ruidos fuertes.
Varios son los fines que se persigue con este dispositivo:
1.- Operaciones especiales encubiertas de cuerpos de élite y grupos tácticos o las actividades criminales, donde la discreción es vital.
2.- Con fines deportivos. En algunos países se ha vuelto obligatorio el uso de silenciadores en eventos deportivos de caza para evitar la polución sonora.
3.- Para no causar molestias a las personas que viven cerca de las zonas de caza.
4.- Para no dañar la fauna, algunas especies son particularmente sensibles a la polución sonora por arriba de los 130 dB
La mayor parte del estruendo de un disparo se debe a los gases generados por la explosión de la munición. Estos gases salen a altas velocidades y temperaturas. Cuando salen del cañón, estos gases se expanden y enfrían de golpe, produciendo el característico sonido de la explosión. También se produce un estampido sónico cuando el proyectil supera la barrera del sonido (En la atmósfera terrestre es de 343 m/s a 20 °C de temperatura, con 50% de humedad y a nivel del mar)
La historia de los silenciadores data de la época de las "armas modernas" del siglo XIX. Se cuentan con varias patentes de los más diversos modelos y métodos de silenciamiento para armas de fuego, independientemente del uso o calibre de cartucho de las mismas. Sin embargo es Sir Hiram Pierci y su hijo quienes desarrollaron y patentaron el diseño más extendido.
El supresor es un tubo cilíndrico con tapas en ambos extremos, en una de las cuales se encuentra un manguito roscado para acoplarse a la boca del cañón. En su mayoría estos silenciadores fueron proyectados para su uso con fusiles. El interior del cilindro se encuentra dividido en varias sub-secciones (cámaras) por arandelas haciendo las veces de deflectores aerodinámicos de diferentes perfiles (dependiendo del modelo).
El proyectil pasa sin problemas por los orificios que separan estos habitáculos, pero los gases de la combustión no. En lugar de salir de golpe, llenan cada cámara y pasan a la siguiente, expandiéndose de forma más paulatina y controlada, y reduciendo el ruido.
Esta es la más simple de las acepciones del concepto del silenciador. Lo que se busca es contener lo más posible la onda sonora producida por la violenta inflamación y emisión de gases producido por la explosión. En cada cámara se queda una parte de esta emisión de gases, que es lo que provoca el fuerte sonido de la detonación. El nombre técnico de los silenciadores es supresores, y su razón de existir no es convertir al tirador en un ninja indetectable (como tantos videojuegos nos quieren hacer creer), sino evitar que se quede completamente sordo al disparar un arma en espacios cerrados.
En términos generales, se considera que un sonido es seguro para la integridad del oído a salvo si no supera los 140 decibelios. Los supresores permiten reducir el ruido por debajo de esa marca, pero el estruendo sigue siendo considerable y, desde luego, no ayuda al tirador a pasar desapercibido
Lo paradójico del asunto es que los silenciadores son los protagonistas de una de las mayores mentiras del mundo del espectáculo porque, en realidad, apenas silencian el ruido del disparo. Parte del sonido también se debe a la propia velocidad de la bala y al mecanismo mecánico de la pistola. Estas dos fuentes adicionales de ruido no pueden reducirse con el silenciador.
Absorción térmica.
Se utilizan mallas metálicas y discos del mismo material en acero o cobre por su excelente conductividad térmica, lo que implica la reducción de la temperatura de los gases de la detonación. También se utiliza lana metálica para amortiguar el impacto inicial de la detonación tal y como se usa en los silenciadores automotrices.
Son la clase menos duradera de todas, por cuanto se deterioran con facilidad y acumulan los residuos de la combustión incrustándolos en las mallas metálicas, perdiendo eficacia paulatinamente en forma irreversible. Dan muy buen resultado en calibre .22LR y son de fabricación sumamente sencilla.
Diafragmas
Se utilizan para obturar la boca del silenciador y contener los gases en el interior del mismo. Estos tienen que ser cambiados con frecuencia por el rápido desgaste a que son sometidos por el roce a alta velocidad y las altas temperaturas a que son expuestos.
Se utilizan para obturar la boca del silenciador y contener los gases en el interior del mismo. Estos tienen que ser cambiados con frecuencia por el rápido desgaste a que son sometidos por el roce a alta velocidad y las altas temperaturas a que son expuestos.
Espirales
Se cuentan con espirales encontradas las cuales someten a giros y turbulencias en sentidos contrarios los gases de la detonación anulando en cierta medida su velocidad y presión.
Cámaras múltiples
El cilindro del silenciador se subdivide en forma interna con deflectores en varias cámaras en las cuales se frenan parcialmente los gases de la detonación
El cilindro del silenciador se subdivide en forma interna con deflectores en varias cámaras en las cuales se frenan parcialmente los gases de la detonación
Dispositivos mecánicos
Algunos sistemas incluyen resortes reteniendo otros subsistemas de tal forma que amortigüen el movimiento de los gases.
Algunos sistemas incluyen resortes reteniendo otros subsistemas de tal forma que amortigüen el movimiento de los gases.
Otros incluyen turbinas (Walter-Huebner) y otros dispositivos internos que generalmente se encargan de crear turbulencias que disminuyan la presión interna y reducen el ruido. Algunos dispositivos mecánicos sirven para transmitir el movimiento desde el lugar en que se produce hasta la pieza que interesa mover. Entre ellos las poleas, sistema de cadenas y piñones, los engranajes y el sistema biela-manivela.
En la imagen rayos X, se aprecia el interior, con las cámaras y otros elementos constitutivos de la estructura.
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